martes, 17 de septiembre de 2013

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♥ Y con esto, mi más profundo cariñooote a las amistades que aún tengo!!!♥
GRACIAS Eduardo Galeano... Hace tiempo, cuando te

 descubrí, aquella vez que andaba tan triste y triste, 

traté de caminar y caminar, aunque fuera desde 

lejos, muy en el borde de tu camino... Con el 

fascinante Oliverio por un lado, el bellísimo Bioy por 

el otro... Alfonsina, Juana y aún María Elena sobre 

mis espaldas, y todo mi carro tironeando y 

tironeando... Ajajajaj... verdaderamente has logrado 

que fuera un poco más aliviado desde entonces... 


PEQUEÑAS HISTORIAS COMO ESTA... ES POR LO 

QUE MÁS AMO A Eduardo Galeano: """LOS HIJOS: 

Hace 1 año, en Montevideo, yo estaba esperando a 

Florencia en la puerta de casa. Ella era muy chica; 

caminaba como un osito. Yo la veía poco. Me 

quedaba en el diario hasta cualquier hora y por las 

mañanas trabajaba en la Universidad. Poco sabía de 

ella. La besaba dormida; a veces le llevaba 

chocolatines o juguetes.

La madre no estaba aquella tarde, y yo esperaba el 

ómnibus que traía a Florencia de la jardinera. Llegó 

muy triste. No hablaba. En el ascensor hacía 

pucheros. Después dejó que la leche se enfriara en el 

tazón. Miraba el piso. La senté en mis rodillas y le 

pedí que me contara. Ella negó con la cabeza. La 

acaricié, la besé en la frente. Se le escapó alguna 

lágrima. Con el pañuelo le sequé la cara y la soné. 

Entonces, volví a pedirle:-Anda, decime.
Me contó que su mejor amiga le había dicho que no 

la 
quería.

Lloramos juntos, no sé cuánto tiempo, abrazados los 

dos, ahí en la silla.
Yo sentía las lastimaduras que Florencia iba a sufrir a 

lo largo de los años y hubiera querido que Dios 

existiera y no fuera sordo, para poder rogarle queme 

diera todo el dolor que le tenía reservado... """

domingo, 1 de septiembre de 2013

A LOS OVARIOS DEL MUNDO...

20 de agosto de 2013 a la(s) 20:13
A los ovarios del mundo

Mi pequeño corazón 
anda herido.
No fue una bala de plata
tampoco una estaca...
Es la pena penita pena 
la falta de afecto en el mundo
la falta de mundo en el afecto...
Mi gran cuerpo 
anda vacío.
No por falta de alimento
tampoco alimento equivocado.
Es la pena que te quiero pena
la falta de abrazo humano
la falta de humanidad 
a la hora de hacer sufrir a los más pobres.
Qué pena, penita pena
Qué herida chiquita crece
Qué hambre gigante y tonta
por crédula
por comprensiva
por condescendiente
sin saber que del otro lado, 
estaban armados hasta los dientes.
Qué pena, qué herida, qué hambre
atacará al enemigo
que se envejece.
Qué alegría, qué sanidad, qué saciedad
para los justos
porque aunque sean pobres
son ricos internamente, 
y pescando y volando...
Esperando en la vigilia
que se acabe la pena, penita pena
y el hambre y la herida
y el ataque miserable
del embuste y la codicia.
Que venga la calma
Que caiga la cumbre
que cunda la vida
para mi pequeño corazón
en mi gran cuerpo, el mundo...