jueves, 10 de marzo de 2016

Catalogada silvestre

Apareció inaudita y silvestre
entre espléndidas amapolas y gladiolos.


Intolerable aceptarla en el jardín real.


Alientos de vida la mantuvieron en pie.


Astuto Floricultor devoto
advirtió un día su estado...


En leve apuesta, dádivas de reojo
salpicaron la cerca.


Asomaron colores
y un rasgo original pareció protegerla. 

Al tiempo, una viña alejó al jardinero
olvidando flores vulgares.

Confortable y aburrido
comenzó a trenzar injertos,
persistente vocación.

Altivo regresó a buscar
al jardín de antaño
donde no latía ya 
el intenso corazón.

Manipulaciones y habladurás
embriagaron el suelo.

Lo agreste tornó en árido
y los vientos voraces
aniquilaron deseos de honor.





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